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miércoles, 5 de marzo de 2008

8 de marzo

Tenemos mucho trabajo que hacer, un largo camino por recorrer a la hora de erradicar la violencia machista de nuestra sociedad. Continúan siendo asesinadas mujeres a manos de bestias, que se llaman hombres. No importa la edad, ni el origen, se continúan dando cada día casos de maltrato, de abuso, de humillación, unas veces estos casos son visibles a los ojos de vecinos, vecinas, familiares, amigos y son muchos los que optan por callar y algunos incluso por justificar en voz baja el hecho.

No, no creo que esté bien utilizar la violencia de género como arma electoral, me gustaría que fuera un pacto del conjunto de la sociedad. No debería ser una de esas frases cortas que se dice; hay temas que no caben en una de esas frases, por mucho que queramos, por mucho que lo intentemos.

La violencia de género, es un hecho que nos sacude cada día, es una realidad social, que requiere el acuerdo y la participación de todos y todas, es un combate en el que la sociedad en su conjunto debe ser movilizada. Ningún acto, por pequeño que sea tiene que ser minimizado; al asesinato, se llega con pequeños pasos que alguien una vez dejó pasar. El silencio, el mirar para otro lado, no debe de ser una opción para nadie, ni instituciones ni individuos.

Necesitamos que la cultura machista que nos rodea sea socialmente repudiada. Costará y, creo que mucho, pero no debe ser un objetivo que por complicado que nos pueda parecer, no persigamos con todas nuestras fuerzas.

El próximo 8 de marzo, celebraremos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, es importante que allí donde nos encontremos, salgamos a la calle, que ese día, la sociedad en su conjunto, cierre filas y tomemos conciencia de que sólo con la ley no es suficiente, que es necesario el compromiso de todas y todos. Este día queremos reivindicar la igualdad total entre hombres y mujeres, porque al fin y al cabo, nunca dejará de haber violencia machista mientras no exista igualdad de género, porque, en definitiva, cualquier tipo de discriminación entre hombres y mujeres es un tipo de violencia, lo que requiere una actuación integral por parte de las instituciones públicas y los agentes sociales, y un compromiso firme por parte de la sociedad en su conjunto.

En los últimos cuatro años de gobierno socialista, se ha avanzado como nunca antes en la igualdad entre hombres y mujeres. La ley integral contra la violencia de género, y la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres PROHÍBE cualquier discriminación de género en cualquier ámbito y FOMENTA la participación de las mujeres en la vida pública y empresarial. Además, por primera vez en la historia de nuestro país, ha habido un gobierno paritario.

Creemos que vamos por el buen camino, un camino largo y que todavía requiere de muchos pasos por dar. Sin el compromiso y la dedicación de todas y todos, no lo completaremos. Por eso, declaramos el compromiso firme del PSC de Badía del Vallés con la Igualdad entre hombres y mujeres, y os pedimos vuestra complicidad. Algún día, no hay duda, hombres y mujeres seremos totalmente iguales.

1 comentario:

#inèditviable dijo...

Cierto, hay mucho camino por andar. Pero hacía allá vamos, junt@s. Por suerte, es un problema que con más o menos acierto se va trabajando desde muchos sectores. Existe un cierto consenso (faltaría más).

Y este año no es un año cualquiera. A los problemas y desigualdades habituales que conlleva ser mujer, le debemos sumar los ataques recibidos a sus derechos y libertades. El tema del aborto debería estar ya satisfactoriamente resuelto en corto plazo.

Más de 650 mujeres han sido asesinadas por la violencia machista en el Estado Español desde la entrada del Siglo XXI. Y estos aterradores datos sólo son la punta del iceberg de miles de vidas de mujeres, con nombres y apellidos, que sufren la humillación, la vejación, la represión, la esclavitud,y las ostias sólo por el hecho de haber nacido mujeres.

Los impactos de la pesadilla del sexismo y la violencia machista van más allá y afectan a sus hijos y hijas, a sus amistades, a su familia, e incluso a los asesinos que, a menudo, después se suicidan. Las medidas para erradicar este tipo de violencias son todavía insuficientes y precarias en nuestra sociedad y la prioridad de esta lucha continúa siendo despreciada y malentendida por algunos. Entre tod@s lo tendremos que ir priorizando si no queremos sólo lamentarnos cuando ya sea demasiado tarde.