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jueves, 31 de enero de 2008

Un pleno, pleno

El último pleno, celebrado el pasado miércoles, fue de los más concurridos y de los más tensos que recuerdo. La sala llena, y antes de que alguien lo diga, no repartimos bocatas, ni ahora ni nunca.

El orden del día estaba compuesto por, Acta de la sesión anterior, resoluciones de alcaldía, adhesión protocolo Xarxa Barcelona municipis de qualitat (2008-2011), reconeixement deuta exercici 2007, conveni col.laboració entre l’agència estatal d’administració tributària i FEMP en materia subministrament información de carácter tributàri, actualització de tarifes de taxi per l’any 2008 y una propuesta de acuerdo de todos los grupos por el uso del transporte público en Badia.

Pero ninguno de estos puntos era la razón por la que el pleno despertó tanta y tanta expectación. Después de finalizar el pleno se dio paso al plenillo; el sindicato CATAC solicitó la palabra para dirigirse al pleno municipal. La razón: su preocupación por la “situación de precariedad que, según piensan, se sufre en nuestro ayuntamiento”, y por la persecución sindical (según ellos) que hay contra su sindicato. El detonante: la supresión del catálogo de puestos de trabajo de la plaza de coordinador de brigadas de obras.

Se han dicho tantas y tantas cosas, que podríamos decir que “las cloacas han ido llenas”. Durante las últimas semanas, nosotros hemos explicado las razones de la supresión de la plaza, lo hemos explicado y vuelto a explicar. Y creo que la mayoría de la gente lo ha entendido; me refiero a esa mayoría silenciosa de ciudadanos y ciudadanas que ante los gritos, insultos y demás, parecen una minoría. Craso error: esa es la mayoría, una mayoría silenciosa pero que tiene opinión y opina.

Nosotros no siempre hacemos las cosas bien, nos equivocamos (aunque no tanto como algunos querrían), pero sí más de lo que nos gusta. No nos gusta cometer errores, pero cuando te presentas a las elecciones y tus vecinos y vecinas te votan, y aunque para algunas personas el hecho que recordemos que ganamos las elecciones por mayoría absoluta, les hace gracia, lo cierto es que nos votaron para que tomemos decisiones, y se asume que en algunas ocasiones te equivocarás.

Durante el plenillo se dijeron muchas cosas, desde los micrófonos y desde el público. En algunas ocasiones te gustaría desprenderte de tu sentido de la responsabilidad, de olvidarte durante unos minutos de que representas a todos los y las badienses, haya votado o no, nos hayan votado o no, y decirle a algún personajillo, cara a cara, lo que pienso de él o de ella.

No pretendo ser ejemplo de nada, ni moral ni éticamente, sólo pretendo hacer las cosas bien y hoy por hoy duermo con la conciencia tranquila. Como dijo David en el pleno, el tiempo nos dará o nos quitará la razón, lo malo de eso es que cuando nos dé la razón, nadie pedirá disculpas por algunas de las cosas que se han dicho, pero eso ya suele pasar.

Me sumo a las palabras de José Luis: nuestra obligación y responsabilidad es para los ciudadanos y ciudadanas de Badia del Vallès, es a ellos y a ellas a quienes nos debemos.