“De Juana es un terrorista y un desgraciado, pero ha cumplido su condena”
Estoy de acuerdo con Santiago Carrillo. Cumplió su condena, la que marca la ley y fijan los jueces, aunque justicia, justicia no se ha hecho con las víctimas.
Cuando veo el careto de estos, autodenominados, “patriotas”, me pregunto, ¿en qué mundo viven?¿de dónde nace tanto odi o ?¿cual es el origen de su total desprecio por la vida humana?
No hay arrepentimiento, no existe la voluntad de buscar la reinserción, de luchar por esos ideales con otras armas, armas políticas. Me pregunto, a estas alturas, si siguen guiándose por un ideal, o simplemente se han convertido en una red, en una telaraña en la que les es más comodo e interesante seguir viviendo de eso que incorporarse a la "normalidad" de la sociedad, a trabajar y ganarse la vida como el resto. Me pregunto, ¿cómo pueden compararse con otros pueblos realmente oprimidos, en nombre de quien creen, o dicen que actúan?
No logro comprender que en nombre de la justicia, la libertad, la democracia, se pueda justificar , amparar , comprender al que, por la espalda y a sangre fría, asesina, secuestra y extorsiona.
¿Qué libertad, democracia, justicia, es aquella, que para existir, precisa de la eliminación de los otros?