El próximo domingo habremos clausurado nuestro congreso nacional. Un congreso lleno de necesidades internas y externas y con un claro objetivo, que se convierta en el punto de partida de la remontada.
Durante el fin de semana se habrá discutido de ideas, rumbos que tomar o a los que regresar y de los que nunca tuvimos que salir. Clausuraremos el congreso con una comisión ejecutiva y un primer secretario votado y legitimado para pilotar el PSC.
Llegamos a las puertas de un congreso para el que existen, o al menos eso parece, cuatro candidatos a la primera secretaria, pero personalmente me falta el quinto elemento, otro Alcalde, en este caso Balmón. Todo apunta a que el mejor colocado para llegar al domingo como único candidato es el Alcalde de Terrassa, Pere Navarro.
El congreso sólo es un punto desde el que iniciar un largo y seguramente tortuoso camino; dependerá de cómo queden definidos los órganos de decisión y participación, lo que marcará el camino elegido.
El debate de las ideas es vital pero no debemos olvidarnos de las formas de hacer, de las formas en las que nos explicamos y escuchamos, de las formas en cómo decidimos desde la elección de un senador, diputado o regidor, al posicionamiento de nuestro grupo parlamentario o municipal en un tema concreto. Si queremos complicidades y compromiso estas cosas deben estar claras.
Si continuamos con estructuras y formas de hacer que son de épocas pasadas no habremos entendido el mensaje. La ciudadanía quiere que se la trate como lo que son, personas adultas, que se les digan las cosas claras, sin abstracciones, quieren saber qué les queremos decir cuando hablamos de catalanismo, socialismos, estado de bienestar, etc.., debemos concretar, abandonar los discursos genéricos y el mensaje corto que suena a hueco.
La vida política no se desarrolla únicamente en el mundo twitter, ésto sólo es una herramienta necesaria, que pierde toda su eficacia si no miramos cara a cara a nuestro interlocutor. Los que son diputados, senadores, regidores deben ser capaces de hablar de tú a tú con la ciudadanía y con la militancia.
En definitiva predicar con el ejemplo, del primero al último, desde el cargo orgánico o institucional al militante de base, en todas y cada una de nuestras acciones, como interventor en una mesa electoral o sentado en el senado, si queremos liderar la sociedad debemos ser ejemplos, buenos ejemplos de ciudadanía, el partido en toda su estructura debe ser un ejemplo para ser un referente social.
Veremos a ver qué sucede este fin de semana, si los debates en las comisiones son animados, si al final el voto de los delegados y delegadas sirve para elegir o refrendar a un candidato como primer secretario. Este congreso debe ser tanto en las formas como en el fondo un ejemplo de que el Partido ha entendido el mensaje, que camina hacia cambio real y no estético de sus formas y su fondo, lo que suceda durante el fin de semana no debe ser reducido a un twit.
