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domingo, 13 de noviembre de 2011

Tasas y ordenanzas 2012

Hace unos días aprobamos las tasas y ordenanzas que regirán el próximo año y que nos permitirán continuar ofreciendo los servicios públicos en nuestra ciudad.

En está ocasión hemos tenido sólo 1 voto en contra de la propuesta, la verdad es que desconozco las razones, porque ni en el pleno ni en ninguna de las reuniones que hemos mantenido entre las diferentes formaciones ha manifestado nunca una propuesta o una discrepancia. Por otro lado no debería sorprenderme de un partido vacio de ideas y lleno de odio.

Los grupos políticos de casa, aquellos que con más o menos fortuna hemos participado de la construcción política-social-cultural de Badia hemos realizado un trabajo que me permito calificar como de responsable, serio y positivo.

Hemos sabido gestionar la discrepancia y, como en toda negociación, las cesiones de unos y otros han hecho posible que las tasas y ordenanzas hayan salido adelante con los votos a favor de ICv; CiU; PP y PSC, y la abstención de la AEB.

Por primera vez hemos partido de una propuesta en blanco, y no desde una propuesta trabajada por el equipo de gobierno y dado al resto de formaciones para que presentaran sus enmiendas, ha sido más lento y aquellos que asististeis al pleno pudisteis comprobar que hasta el último minuto se negoció, muestra de la voluntad de sacar un buen documento.

Hemos actualizado la tasas del polideportivo y modificado la forma de pago, por un lado la cuota se acercará algo más al coste real del servicio y por otro, al pagar de forma mensual facilitara que quien no pueda usar las instalaciones de forma continuada no pague todo un año de cuota. Además hemos creado nuevas bonificaciones para aquellos colectivos más vulnerables; parados; familias mono parentales; jubilados; jóvenes; etc...En el resto se ha aplicado de media la subida del IPC.

Nos queda aún mucho trabajo por realizar. Debemos trabajar en un acuerdo para los próximos cinco o siete años en relación al IBI y la tasa del polideportivo entre otras que nos permita equipararnos con poblaciones similares a las nuestras socio-económicamente.

En definitiva y al margen del resultado estas semanas de negociación han sido un buen ejercicio político, pueden sentar las bases de una forma constructiva de entender y practicar la política municipal, respetando las características propias de cada una de ellas y teniendo siempre presente que Badia es lo primero.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Qué pasa con Grecia?

Cuanto más leo o escucho sobre Papandreu y su propuesta de referéndum, menos entiendo; cuánta razón tiene Daniel Innerarity en su último libro. Cree que en lugar de vivir en una sociedad del conocimiento parece que lo hagamos en una sociedad del desconocimiento, mucha información al alcance de todos pero en realidad no llegamos a entenderla, a comprenderla. Y éste es mi problema, que conozco pero no comprendo el alcance real de la decisión de Grecia y el referéndum.

Por un lado y desde un punto de vista ideal, ¿Quién se puede oponer a que un Estado ejerza su soberanía nacional?¿Que decida consultar a sus conciudadanos a través de un referéndum?¿no tendría que ser un valor añadido que fortaleciera una decisión tan importante como ésta y cuyos efectos irán más allá de la generación actual?

También entendería que alguien reclamase un referéndum a nivel europeo, ¿Por qué sólo debe opinar una de las partes? Si, es cierto que son los que más van a sufrir las consecuencias, pero eso no les convierte en únicos protagonistas de esta decisión, ¿qué votarían los alemanes? ¿Y el resto? ¿y si lo griegos dicen sí y los alemanes no?

Una de las cosas que me llaman la atención es la falta de unidad, ya no sólo del gobierno griego, sino también del partido del gobierno, lo que me lleva a pensar si no será idea de uno de los protagonistas de la obra, que se ha improvisado antes del ensayo general. Papandreu, ¿qué buscas con todo ésto?

De entrada, y con todas las dudas del mundo, creo que es lícito que Grecia quiera hacer un referéndum y al mismo tiempo me parece irresponsable por el momento elegido, por la falta de claridad y de consenso interno que despierta la propuesta.

Para no parecer un salvavidas personal de Papandreu, debería haberlo dicho mucho antes, pública y privadamente, haber buscado los apoyos internos y externos necesarios, ya es bastante esperpéntico toda esta obra, como para añadirle a última hora saltos mortales al espectáculo, porque lo que si tengo claro es que en este teatro, ni actores (protagonistas y secundarios) ni espectadores contamos con una red de protección, y en estos momentos de incertidumbre no disponer de una da miedo.

Después de escribir todo esto, las noticias se van sucediendo, parece ser que Papandreu puede que no continúe en su empeño, que el referéndum no se celebre y que se constituya un gobierno de unidad nacional. Seguramente todo ésto se transforme en otra cosa mañana, pero la verdad que para este viaje no se necesitaban alforjas.