Visitas

lunes, 26 de noviembre de 2012

La fuerza del grupo. Pablo y Joselén

El jueves la PAH Badía realizo una acción en Barbera, en concreto en Bancaja del grupo Bankia, para exigir que a Pablo y Joselén les concedieran la dación en pago. Algo que venían esperando desde hace más de seis meses y como si de una forma de tortura moderna se tratase, el banco les iba dando largas.

Nos dirigimos todos juntos hacia la oficina, y allí nos quedamos hasta que se obtuvo la respuesta deseada. Fueron más de siete horas con el banco rescatado, ocupado por vecinos de Badia, de Barbera, de Sabadell y de alguna otra población, siete largas horas durante las cuales se vivieron momentos de indignación, frustración, nervios y por fin, de alegría.

A Joselén y Pablo les decían que tenían la dación aprobada, lo curioso es que nadie del banco rescatado y por un día ocupado, quería ponérselo por escrito, ¿qué problema tiene poner por escrito algo que está aprobado? Nadie lo entendía, y hoy continuo sin encontrarle lógica a esa cabezonería de no querer poner negro sobre blanco lo que verbalmente juran y perjuran que harían.

Fue una situación difícil para Pablo y Joselén, es su piso, y no sólo eso, el piso de los padres de ella lo que está en juego.

No estaban solos tenían la compañía de un montón de ciudadanos(as) dispuestos a mantenerse junto a ellos ocupando la sucursal, hasta que alguien, al otro lado del teléfono, entrara en razón y pusiera por escrito una frase "la dación esta aprobada, a falta de la documentación que debe llegar de Barcelona".

El temor a un desalojo, el miedo a que cumplieran la amenaza y rompieran los papeles de la dación forma parte de esa forma de tortura moderna.

Durante las horas que nos mantuvimos en la oficina, el despacho del director se convirtió en una sala improvisada de negociaciones telefónicas llena de gente, por la que fue pasando todo aquel o aquella que quiso mostrar su solidaridad.

Resistieron y resistimos junto a ellos, ni las amenazas, ni el cansancio doblegaron su voluntad de volver a casa con ese papel bajo el brazo, junto a sus hijos y poder descansar.

Al final la elaboración del documento fue un circo, con conexiones que no funcionaban, y por lo que se tuvo que imprimir el texto en el Ayuntamiento de Barberá. Un texto que fue supervisado por Elena (abogada y miembro de la PAH Badía), por Eva (Alcaldesa de Badía y abogada de profesión) y por Ana (Alcaldesa de Barbera).

Al final salimos todos de allí con el documento en la mano sobre la 01:15 de la madrugada, con la batalla ganada aunque conscientes de que la guerra aun no está ganada.

El lunes nos queda una pelea más, Joselén y Pablo deben ir a Mataró. No irán solos.

La conclusión es que nos queda mucho camino por recorrer, que el caso de Joselén y Pablo podría ser el de cualquiera de nosotros, pulgada a pulgada, deberemos avanzar asumiendo que no siempre saldremos victoriosos, pero eso no nos puede hacer desfallecer.

Badía ha sabido hacer piña en torno al problema de las hipotecas, hemos sabido sumar esfuerzos, y aunque puede no gustar a alguno, hemos sabido dejar nuestras diferencias fuera y quedarnos con aquello que nos es común. Badía y los Badienses.

No hay comentarios: