Yo, me espero al segundo. Me espero al segundo, no para decidir mi voto, que está más que decidido, votaré a José Luis Rodríguez Zapatero, sino por ver realmente si se logra con los debates, ilusionar y convencer, en definitiva movilizar a los votantes, para que el día 9 de marzo votemos, deseo que en el segundo debate, podamos ver al mejor de los Zapateros, a un presidente y candidato, que me ha demostrado, nos ha demostrado, que se puede ser firme, que hay cosas por las que merece la pena aguantar carros y carretas, por defender una idea de España en la que cavemos todos y todas, en la que los derechos sociales avanzan día a día y por qué no, ver a un Rajoy que diga alguna cosa más que repetir lo que le susurran al oído desde la sombra. Espero escuchar propuestas, no reproches y apelaciones constantes al pasado.
Me gustaría haber visto un debate con más candidatos, es cierto que el presidente del gobierno saldrá de uno de los dos, y que es muy importante para el proceso que los dos debatan, pero es un flaco favor para el mismo proceso, dejar fuera de la discusión al resto de fuerzas políticas. Creo que si no hay sorpresas, los “pequeños” tendrán mucho que decir y por lo tanto las ciudadanas y ciudadanos tendrían que verlos a todos juntos, debatiendo, si pueden y quieren, sobre las propuestas de futuro.
Las formas son muy importantes en política, Zapatero las supo mantener en todo momento, y eso que en algún instante, Rajoy utilizó a los de siempre, a las víctimas, a algunas víctimas del terrorismo, en fin, el manual del candidato del PP continua el guion con el que comenzó hace cuatro años su campaña de acoso y derribo, hay cosas que no cambian.
Me gusto la despedida de Zapatero, buenas noches, y buena suerte, creo que fue un buen guiño, una forma de denunciar el Macarthismo- Rajoniano que el PP lleva practicando desde hace cuatro años.
Me gustaría haber visto un debate con más candidatos, es cierto que el presidente del gobierno saldrá de uno de los dos, y que es muy importante para el proceso que los dos debatan, pero es un flaco favor para el mismo proceso, dejar fuera de la discusión al resto de fuerzas políticas. Creo que si no hay sorpresas, los “pequeños” tendrán mucho que decir y por lo tanto las ciudadanas y ciudadanos tendrían que verlos a todos juntos, debatiendo, si pueden y quieren, sobre las propuestas de futuro.
Las formas son muy importantes en política, Zapatero las supo mantener en todo momento, y eso que en algún instante, Rajoy utilizó a los de siempre, a las víctimas, a algunas víctimas del terrorismo, en fin, el manual del candidato del PP continua el guion con el que comenzó hace cuatro años su campaña de acoso y derribo, hay cosas que no cambian.
Me gusto la despedida de Zapatero, buenas noches, y buena suerte, creo que fue un buen guiño, una forma de denunciar el Macarthismo- Rajoniano que el PP lleva practicando desde hace cuatro años.
18 comentarios:
Primera!!
Jeje...
Bueno ahora en serio. Si bien el sistema bipartidista es bastante malo (así van los EEUU) espero que en los siguientes años se hagan debates con todos los candidatos (o por lo menos con algunos).
La propuesta de IU me parece muy buena, aunque si llegasen a ganar no sabría bien bien como podrían conseguir algunas cosas (1.000€ de salario mínimo, ¿dónde hay que firmar?).
De todos modos lo que estoy haciendo es invitar a la gente a votar. Porque si bien botan al PP, al PSOE, al partido antitaurino (no entiendo bien el proyecto de futuro de éste último...) o en blanco o nulo... Me da igual. Lo que quiero es que voten.
Recomendaciones: Busca en Google "Rajoy bonobus" y encontrarás cosas divertidas y comentarios te todo tipo. (Yo me he reído con muchos de ellos, jajaja).
Está claro que hay diferencias. Conste en acta. Y está claro a cual prefiero menos.
Algunas consideraciones para reflexionar:
· 1er Bloque: ¿Son muy distintas sus políticas económicas (más allá de la comparación de datos económicos contradictorios que incluían gráficos espectaculares que los dos mendas enseñaban a las cámaras)?
Ninguno de los candidatos habló de la precariedad en el empleo, del estancamiento de los sectores motrices de nuestra economía de servicios y especulación inmobiliaria: la construcción y el turismo.
Ningunos de los dos candidatos mencionó las consecuencias previsibles en una crisis económica, de una recesión severa, que ya dan por segura los principales economistas y las pricipales instituciones económicas internacionales.
Al no asumir la crisis tampoco hicieron la menor referencia a la existencia de un programa económico que respondiese a ella.
La consecuencia es poco menos que pavorosa: ninguno de los dos posibles equipos de gobierno va a ser capaz de gestionar una economía en crisis para buscar el menor sufrimiento posible de los ciudadanos.
· 2o Bloque: Claro, no votan, ¿pero ninguno es capaz de defender a los inmigrantes?
Mariano Rajoy quería rascar votos del racismo y de la xenofobia con la exposición de su teoría sobre la emigración, que aquí no voy a explicar.
Aunque Zapatero acusó con razón a Rajoy de xenófobo: “ustedes quieren hacer firmar a los inmigrantes un papel en el que se declaren delincuentes potenciales”, tuvo también una respuesta lastimosa y cobarde: “Nosotros hemos repatriado a 200.000 inmigrantes más que ustedes”.
En fin.
El gran debate sobre la educación pública y sobre los procesos de privatización quedaron también marginados demostrando la existencia de un consenso básico entre los dos candidatos. Tampoco se discutió sobre la enseñanza laica y las pretensiones de control educativo que ejerce la Iglesia.
· 3er Bloque: En asunto de “la seguridad”, ambos pujaron por haber propiciado, desde sus pasadas responsabilidades de gobierno y ministeriales el aumento del número de policías y de guardias civiles.
En lo de Euskadi, están más o menos deacuerdo. Pero mejor que no lo parezca.
· 4o Bloque: Si el debate global ha sido desolador por la ausencia de ideas y de contenidos, el de política exterior fue realmente vergonzoso.
No me quedó claro quien de los dos es más patriota.
· 5o Bloque: El bloque sobre “política institucional” nos permitió observar el peso que tiene sobre Zapatero una interpretación “neofranquista” de la historia de España en la que Rajoy se remontó a los Reyes Católicos.
Igual de cobarde estuvo Zapatero cuando se negó a defender con una sola palabra la necesidad de una ley de memoria histórica que el fascista Rajoy vitupero una y otra vez.
Las conclusiones fueron indignas de cualquier atención ciudadana.
Rajoy nos contó la historia, prefabricada por sus asesores, de una “niña española” que cumplia en su vida las aspiraciones del candidato “popular2 a la presidencia del gobierno: “una niña española que tiene una familia, que tiene una vivienda, y cuyos padres tienen trabajo, que puede pasear por el mundo orgullosa de ser española porque sabe idiomas…”. Un bizqueo inoportuno –tal vez provocado por la evidente y ridícula demagogia de su discurso- le estropeó en gran parte el impacto de esa historieta en el sector más estúpido de la audiencia.
Zapatero, más discreto, nos gratificó con una relación sobre el cumplimiento de las “promesas” con las que llegó a presidente del gobierno.
Aparte del cierre compartido a cualquier política no represiva sobre Euskadi, nadie pudo apreciar el menor rastro de “proyecto político” en ninguno de los candidatos.
Sólo el morbo alimentó mi expectativa, pero difícilmente soportaré una segunda ronda. Ya me la explicareis.
Una cosita. Ni tú ni yo, podemos votar por ninguno de los dos candidatos del debate. Éstos se presentan por otra provincia (por la más importante, parece, que es MADRID), dentro de una lista, que es lo que votamos. De esas listas saldrán nuestros representantes. Y nosotros votaremos en la provincia de Barcelona.
Tú votarás por la lista del PSC-PSOE por la provincia de Barcelona, y podríamos decir que votarás a la catalana optimista, Carme Chacón.
Es cierto, no votamos por ningún cabeza de cartel, y yo votaré por Carmen Chacón, no pretendo convencerte de que votes por la Catalunya optimista, aunque me gustaría pensar que votaras, puede que en blanco, pero que ejercerás tu derecho, pero una cosa, tampoco me sorprenderás si dentro de unos días me dices que has votado socialista, aunque lo hagas con la nariz tapada. Un abrazo
Fijo. A la Carmen o a Felipe.
Una curiosidad: en la campaña electoral del 2002 francesa, en el régimen presidencialista donde se elige a un presidente de la república y no a dos diputados como aquí, la izquierda se vio obligada a escoger entre el derechista Chirac y el ultraderechista Le Pen. Se hizo popular un cartel durante la campaña: "Vota a un ladrón, no a un fascista".
Lo curioso de esa campaña fue que la izquierda se encontraba y se encuentra tan dividida, que al final pasó lo que pasó. Con tantos matices, al final, tengo la sensación de que somos el mejor aliado de la derecha. Pero bueno, no pasa, de momento, aquí ese cartel no podrán ponerlo, no hay un ladrón al que votar.
Segundo debate. Al final lo vi, o mejor me lo trague. Ya sé a quien no tengo que votar. Algo es algo.
A pesar de la apariencia de duro enfrentamiento (el tema central era la credibilidad del otro), lo más triste fue que en temas fundamentales existe consenso. Y esto significa que gane quien gane muchas cosas importantes seguiran igual.
A título de ejemplo: se habló de reducir hasta el 25% los contratos temporales, pero nadie dijo una palabra sobre la precariedad, la angustia, la situación laboral de indignidad, el abuso empresarial, la falta de seguridad y la dependencia servil que generan los llamados “contratos fijos”.
La economía es para los dos partidos una mera cuestión “técnica”. La prioridad de los políticos se centra en los temas clásicos del pensamiento neoliberal más radical: infraestructuras y “adaptación de la masa laboral” a la demanda empresarial.
En ningú momento fue cuestionado lo más mínimo este “consenso neoliberal”. La gran esperanza blanca fue incapaz de justificar su política y de responder con algún matiz “progresista” a las brutalidades de Rajoy. Que pena, es imposible, no sé como te funciona, pero ni con la nariz tapada.
Según mi humilde opinión, claro.
Tampoco me gustó el segundo debate, y al igual que a ti, me faltaron propuestas para problemas que a la larga tendrán difícil solución. Lo que sí creo es que las infraestructuras son muy importantes, no solo para el maligno empresario, lo son para todos y todas. La educación es la base de toda sociedad, debemos tener mejores centros, inversión, los profesores deben ser profesionales bien pagados e incentivarles con formación, real, continuada… en fin, tenemos tantas cosas por hacer, existen tantas prioridades, por donde empezar???
ECONOMIA: Soluciones keynesianas para poner parches a una crisis,que supuestamente no existe. La solució está clara, infraestructuras y flexibilización del mercado laboral (claro, esto último consensuando con sindicatos y empresarios). Que sigan ganando los mismos.
Compañeros del quiero y no puedo
En efecto hay muchas cosas que hacer, los altos índices de productividad y la rentabilidad de les empreses (generados porel esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras) han reportado un sustancial aumento de los beneficios empresariales, los datos del aumento del paro, el alto índice de eventualitad en la ocupación y la alta accidentalitad reflejan la política de colaboració n con los empresarios en perjuicio de los trabajadores y trabajadoras de este país. AVE y carreteras, alejarse del transporte público.
El IPC ha llegado al 4,3%. Entre el 2001 y finales del 2007, los productos de la cesta de la compra han subido mas del 40%, mientras el IPC oficial señalaba un 21,8% y el salario medio subía sólo un ¡7,95%! El Euribor, que marca el precio de las hipotecas, llegó este diciembre a su nivel más alto desde el año 2000.
Hay que ser un poquito más valiente. ¿Dónde están las políticas de izquierdas?
De EDUCACIÓN mejor no hablar. ¿Privatizar es la solución? ¿Imponer una ley para desvalorar más si cabe la escuela pública? La consigna está clara, si te la puedes pagar, paga y si se puede ganar dinero con la educación, que ganen.
Ya hablaremos de las pensiones...
¿qué propones? ¿cómo lo implantamos?, izquierda, derecha, el centro no existe, por mucho que digan, y la izquierda, es muy variada, además de estar más enfrentada entre ella que con la derecha, una derecha que al fin y al cabo, tienen muy claro cuales son sus intereses. Me gustaría saber decirte cuales son las soluciones a todos los problemas del mundo.
Hombre, puestos a proponer, te propongo que te vayas del PSC.
Como sé que eso es complicado (no pasa nada). Pues bueno, te digo lo que pienso, lo hablamos, lo discutimos, tranquilamente.
Los dos partidos mayoritarios, en lo básico, están más o menos de acuerdo (y los minoritarios que conseguirán representación también). Basta con mirar sus programas. No pretendo negar las diferencias, las hay, e importantes. Pero en lo básico, no hay dudas, todos de acuerdo.
No puede ser que devaluemos tanto la palabra izquierdas, socialista, obrero, participación, sostenible, igualdad, público, ... Estas palabras salen en todos los programas que he mirado, y con un sentido muy parecido: izquierda/centro/derecha liberal y progresista. Pero yo creía que estas ideas significaban mucho más. ¿Cómo es posible que los programas de lo que tú llamas derecha se parezca tanto al programa de tu partido?, ¿cómo es posible que esteis de acuerdo en cuestiones elementales, que antaño, eran las que diferenciaban izquierda y derecha? ¿Según tú cual es la diferencia entre el PP y el PSOE? ¿Entre el PSC y CiU? ¿Nos bajamos tod@s los pantalones ante las ideas neoliberales? No puede ser. ¿Dónde quieres llegar? ¿Tienes claro cuales son tus intereses? ¿Son los mismos que los de tu partido? No puede ser.
Tú, en este blog, intentas utilizar todas aquellas palabras desde un punto de vista de izquierdas. Cosa que agradezco (aunque siempre sea capaz de criticarlas todo lo constructivamente que puedo). Pero quedan en nada ante la práctica del partido al que perteneces. Ni siquiera tu discurso se corresponde con la práctica que hacéis a nivel local (esto no lo digo con rotundidad, pues hacéis muchas cosas bien desde mi punto de vista, y sobretodo con buena voluntad). Por eso mi propuesta es que no te quedes más.
Y nada a seguir trabajando. Nada de enfrentamiento, sigamos dialogando. Y en todo lo que podamos, junt@s, por supuesto.
Esto requiere de una contestación, dialogo, más tranquilo, quiero decir que a la invitación de dejar el partido al que pertenezco, he de hacerlo bien, he de estar a la altura del dialogo. Avanzo, no lo dejo.
No te lo tomes tan en serio. Es un simple comentario. No va más allá.
Si militas en ese partido es cuestión personal tuya. Cosa que respeto, faltaría más, aunque no lo entienda.
Eh!, lo malo de mantener conversaciones escritas es que no ves la cara a tu interlocutor y claro no ves su expresión, ser serio no está reñido con el buen rollo. Quizá lo que yo no entiendo es que no milites tú.
Claro que sí. Esa es una buena respuesta.
Pero, en general, el PSC tiene una idea de lo que son las políticas de izquierda diferente a la mia. Yo no podría firmar su programa electoral.
Además, todo lo que digo más arriba. Me parece que la utilización de la simbología y de las palabras es irresponsable; la claudicación a los principios neoliberales; la puesta en venta del estado del bienestar; en definitiva, mucha palabrería, y política en muchos ámbitos semejante a la del PP o CiU. Un quiero y no puedo...
Yo no puedo militar en tu partido. ¿Puedes tú?
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